Adicción a la comida: cuando comer se convierte en una necesidad emocional

La adicción a la comida es una realidad más común de lo que parece. Muchas personas no son conscientes de que tienen un problema con la alimentación hasta que se ven privadas de ciertos alimentos y reaccionan con ansiedad, malestar o incluso agresividad. En estos casos, el acto de comer se convierte en un mecanismo para gestionar emociones como el estrés, la tristeza o la frustración.

Esta adicción, como otras, no está causada únicamente por la sustancia en sí, sino por la manera en que nuestro cerebro responde a ella.

la adicción al azúcar

¿Qué alimentos generan mayor adicción?

Los alimentos procesados y los que contienen altos niveles de azúcar, grasas y sal tienen un efecto especialmente potente sobre el cerebro. Diversos estudios han demostrado que estos productos activan el sistema de recompensa cerebral, en concreto el núcleo accumbens, que también se ve estimulado por sustancias como la cocaína o el alcohol.

A través de la dopamina, una sustancia relacionada con el placer, el cerebro refuerza la repetición de conductas que generan satisfacción inmediata. Así, el consumo de ciertos alimentos se convierte en una forma de evasión emocional que puede derivar en una adicción.

¿En qué se diferencia de un trastorno alimentario?

Aunque la adicción a la comida puede tener puntos en común con trastornos como la bulimia, el trastorno alimentario compulsivo o la ortorexia, no son lo mismo. Los trastornos alimentarios suelen estar enfocados en la relación con el cuerpo, el control del peso o la imagen personal. En cambio, en la adicción a la comida, el alimento se convierte en una vía para lidiar con emociones, sin que exista necesariamente una preocupación estética.

Es importante destacar que ambos problemas pueden coexistir, y que en todos los casos debe intervenir un profesional.

De forma similar a cómo las drogas actúan en nuestro cerebro, se ha comprobado cómo la comida y especialmente los alimentos que contienen azúcar, puede llegar a producir el mismo efecto.

¿Cómo saber si existe una adicción a la comida?

Uno de los métodos más conocidos para detectar este tipo de adicción es la Escala de Adicción a los Alimentos desarrollada por la Universidad de Yale. A continuación, algunas de sus preguntas más representativas:

  • ¿Se te antojan ciertos alimentos incluso después de haber comido?

  • ¿Sientes que has comido más de lo planeado?

  • ¿Comes hasta sentir malestar físico?

  • ¿Te sientes culpable por comer ciertos alimentos, pero los repites?

  • ¿Te justificas mentalmente para consumir ese alimento que deseas?

  • ¿Has intentado dejar de comer algo sin conseguirlo?

  • ¿Ocultas a los demás tu forma de comer?

  • ¿Sabes que ciertos alimentos te hacen daño, pero no puedes evitarlos?

Si te sientes identificado con varias de estas afirmaciones, es recomendable buscar ayuda profesional. En Centros Vida Nova, contamos con programas de tratamiento ambulatorio enfocados en este tipo de adicciones no químicas, combinando el acompañamiento psicológico con educación alimentaria y emocional.

Nunca subestimes una adicción

La adicción a la comida, como cualquier otra, puede condicionar la vida personal, profesional y social de quien la padece. Es fundamental no minimizar sus efectos ni afrontarla en soledad.

Desde Vida Nova te animamos a dar el primer paso. Estamos aquí para ayudarte, con empatía, sin juicio y con un equipo preparado para acompañarte.

Tu bienestar comienza con una decisión. No estás solo.