Tratamiento psicológico: La hipocondría

¿Qué es la hipocondría? ¿Es una adicción con tratamiento?

La hipocondría, conocida clínicamente como trastorno de ansiedad por enfermedad, se manifiesta como una preocupación constante y desproporcionada por la salud propia. Las personas que la padecen viven en un estado de alerta permanente, interpretando señales corporales normales como síntomas de enfermedades graves, a pesar de que no existan evidencias médicas que respalden esas sospechas.

Este trastorno no debe confundirse con una simple fobia o con una actitud exagerada. Detrás de la hipocondría, suele haber una experiencia emocional intensa, como haber vivido de cerca una enfermedad repentina en uno mismo o en un ser querido. Esa vivencia puede marcar un antes y un después en la percepción de la salud, haciendo que el miedo a enfermar se convierta en el centro de la vida cotidiana.

¿Cómo se manifiesta la hipocondría?

Quien sufre este trastorno dedica gran parte de su día a examinar su cuerpo en busca de señales: se palpa buscando bultos, se observa minuciosamente en el espejo, presta atención excesiva a cualquier molestia, temblor o sensación nueva. Todo puede ser un indicio de una enfermedad grave, aunque en realidad se trate de procesos normales del cuerpo humano.

Además, muchas personas hipocondríacas recurren de forma compulsiva a buscar información médica en Internet, lo que incrementa su ansiedad. Consultan a múltiples especialistas, acuden frecuentemente a urgencias o se someten a pruebas diagnósticas innecesarias. Y aun así, la duda persiste. La mente les dice: «¿Y si esta vez sí es algo grave?»

Este comportamiento genera un círculo vicioso. Cuanto más se vigilan, más síntomas creen encontrar; y cuanto más buscan alivio, más aumenta la angustia. La hipocondría interfiere con el bienestar emocional y con la vida laboral, familiar y social de la persona, dificultando sus relaciones y proyectos.

¿Tiene tratamiento la hipocondría?

Sí, la hipocondría tiene tratamiento, aunque requiere un enfoque psicológico especializado. En Centro Vidanova trabajamos con personas que presentan este tipo de trastorno, ofreciendo acompañamiento psicológico centrado en reducir la ansiedad, romper el patrón de hipervigilancia y recuperar el control de la vida.

En muchos casos, la hipocondría puede derivar en comportamientos compulsivos o incluso en el consumo abusivo de medicamentos ansiolíticos o tranquilizantes. Por eso, abordamos este problema también dentro de nuestro tratamiento de adicción a las benzodiacepinas, para quienes ya han desarrollado una dependencia.

El objetivo de nuestro equipo terapéutico es que la persona aprenda a confiar nuevamente en su cuerpo, a interpretar sus señales de manera realista y a vivir sin miedo constante a enfermar. Todo ello mediante un trabajo terapéutico guiado, gradual y adaptado a cada caso.

Si crees que la hipocondría está afectando tu vida o la de alguien cercano, no lo dejes pasar. En Centro Vidanova te escuchamos, te entendemos y estamos preparados para ayudarte. Porque la salud mental también se cuida.